«Tía, ¿es cierto que en México unos estudiantes hicieron una protesta que al gobierno no le gustó y por eso lo mató a todos?»
«Pero, ¿quienes son los culpables?», «¿están desaparecidos o muertos?», «¿todavía están vivos, si no han encontrado sus cuerpos?»
Son algunas de las preguntas que tenemos que enfrentar como papás, cuando hablamos de #Ayotzinapa.
Como hablar a los niños de Ayotzinapan
Ayer la marcha fue ciudadana, pacífica; la mayoría jóvenes. Una de ellas, que cargaba una gran bandera mexicana en luto, le dijo a mi hija de 10 años que le daba gusto que viniera.
No tengo muchas respuestas; sólo he podido coleccionar notas y capturar estos momentos (que llamo de vulnerabilidad) de acontecimientos y estremecimientos:
- «La matanza de Iguala no es algo único: forma parte de un patrón de terror»: Sergio Aguayo Aqui la entrevista completa
- El rompecabezas de la violencia: Jorge Javier Romero
- Reports on Drugtrafic in Mexico (Pulitzer Prize 1997)
- Iguala es la punta del iceberg: Rodrigo Elizarrarás
- How the war on drugas perpetuates violence in Latin America: German López
- ¿Por qué el crimen organizado atenta contra la sociedad civil en México?: Guillermo Trejo
- Ya me cansé: Héctor Scharmis
- México es Sudáfrica, antes de Mandela: Juan Villoro
- Los violentos son ellos: Mauricio Merino
- Ayotzinapa, el fin del sexenio: Mario Campos
- 43 missing students and a suspect: Mexico’s police en New York Times
Fue extraño durante la marcha no ver infiltrados, ni encapuchados ni ningún tipo de violencia. Al inicio había grupos de «policía secreta» con planos y en la retaguardia unas antorchas. Sorprendente ver fotos donde son los propios granaderos quienes protegieron y abrieron el espacio al «supuesto anarquista» con máscara de Anonymous para que quemaran la puerta de Palacio Nacional.
Simbólico pensar que «la violencia legítima» organizada con «ilegítimos» quema y destruye el propio patrimonio del Estado.
Le da un nuevo significado a esa frase que a los politólogos nos trae profundamente enigmados: «fue el Estado».
El Estado, en la crisis. El Estado, capturado. El Estado, deshecho. El Estado, frágil. El Estado, desaparecido.
Menos Hobbes, mas Maquiavelo: Carlos Bravo Regidor
Nuestro Levithán de oropel: José Antonio Aguilar
Gracias por sus comentarios.
Desafortunadamente en los últimos años, me ha tocado aprender muchas cosas sobre granaderos. Una de ellas que es no habría forma (por muy mal entrenados que estén) de que frente a los medios dejen pasar detrás de una barrera de ellos a un encapuchado con máscara y sólo sean testigos de destrozos (como muestran fotos y videos en redes sociales) sin que haya una orden detrás…. Luego, más tarde muchos minutos (o hasta horas, véase el caso del Metrobus de CU) la policía sale a arrestar a otros inocentes que pasaban por ahi.
La primera vez, nos pudimos creer que había anarquistas violentos como minoría radical; después el patrón se reproduce consistentemente en formas sofisticadas (cuando hay que distraer, meter miedo, enfocar la noticia en otro lugar, desprestigiar, dividir).
Haber visto ayer de manera personal a hombres maduros organizándose (parecidos más a elementos de seguridad que al resto de los jóvenes como concurrencia) con planos, impresos de ploter, con sus hojas de Excel sobre quién tenia que estar dónde, me dejó con una sospecha mayor.







No sé quién está detrás; no me atrevo a poner el Estado, pero alguien detrás con mucha capacidad de coordinación logística y recursos.

«Sociedad»: por favor, no leas los medios tradicionales, que muestran una cortina de humo, infórmate en redes sociales.

Los medios de comunicación nos deben un buen reportaje de investigación para no quedarnos con la duda… pero nos dejan con la duda, y comienzan a alinearse.
Fotogalería: las imagenes que realmente importa de lo sucedido ayer en el Zócalo
Y la sociedad también tenemos una gran deuda; nos tocaría ser mucho más organizados que sólo marchar, y construir, re-construir, rescatar de la captura, a las instituciones del Estado.
Me quedo pensando que también en las marchas sobre la Supervía había provocadores (generalmente con palos o esas bombas molotov), pero siempre hubo una señora de la comunidad que les quitó los palos, o les pedía que se retiraran. Siempre fuimos muy afortundados.

Cómo desvirtuar movimientos sociales: Alberto Serdán
Sin combate a corrupción, hay impunidad y criminalidad: Ricardo Raphael
El papel de cada uno en este sistema roto:
– Medios informar y ayudar a entender
– Sociedad civil: organizarnos mejor, construir una agenda coherente para reformas y reemplazo de esta clase política corrupta. Nuevos valores y argumentos, para canalizar el descontento, y organizarnos, organizarnos, organizarnos.
Y mientras intentaba elaborar argumentos más hilados entorno a estas ideas… en la marcha del 20 de noviembre, me tropecé (por andar tuiteando estas fotos), caí y …

aprendí a ser aún más vulnerable, …
