La niña Mónica,

con su ir y venir de mares, cielos y poemas.

Desfile de Alebrijes

Ah, no sé. Qué cosas pasan por la cabeza.

Cuántas cosas se cuelan por tu cabello.
De quién anidan sus manos en la cintura.

Es de noche… casi de día y con qué miedo me aferro a tí.

¿Con qué mano se toca la angustia?

Tantas noches en vela

tanta noche colándose entre tablas

tanto espacio alrededor y tú tan dentro.

Las esquinas de tu cuerpo y los ecos

resuenan en cada calle.

Un pequeño mundo de espacios invadidos.

Color a Luna. Sabor a ayer. Cuéntale. Invita a tu sombra a pasear.

En fin, por qué hablar de tarde… siendo noche.

¿Volamos, velamos, boleamos, baleamos, veleamos, bailamos?

Esta es una carta que recibí